El principio de la conservación de la energía es una ley que se aplica en la física para explicar la interacción de la energía. Dicho principio establece que la energía no puede ni crearse ni destruirse, solo formar parte de otra. A través del tiempo, la ley ha cogido fuerza y se ha empleado para explicar múltiples sucesos de la tierra, el espacio y la vida en general. Por lo que es importante aprender en qué se basa, quién la creó y cómo puede emplearse como método de estudio.
Entre algunas preguntas importantes que ha ayudado a responder el principio de la conservación de la energía es cómo el mundo se está quedando sin ella. Se visualiza mejor trazando una línea de puntos alrededor del globo terráqueo y aplicando una evaluación minuciosa en los límites del control. Donde se indicará si la cantidad de energía almacenada en la tierra se mantiene constante, o, en cambio, se desvanece.
A continuación, hablaremos en detalle sobre uno de los principios y leyes más importante de la física, la cual ha ayudado a muchos científicos con interrogantes importantes. ¿Quieres saber más sobre la energía y cómo explica fenómenos interesantes? Te recomendamos que te quedes con nosotros hasta el final. ¡Comencemos!
¿Qué es el principio de conservación de la energía?
El principio de conservación donde se habla de la energía pertenece a una ley de la física cuyo lema es conocido por todos los interesados en el tema: ‘La energía no se puede crear, ni se puede destruir, simplemente se cambia de una forma a otra’. Cuando hablamos de cambiar no precisamente es de traslado, sino de transformación de energía a otra energía.
Existen varias formas de representar y explicar la ley de la conservación, incluso en algunos casos diferente a la física. Por ejemplo, en química, se dice que la energía total que almacena un sistema completamente aislado permanecerá constante y se conservará mediante un sistema de referencia dado.
En el caso de la mecánica, pero sin huir tanto del concepto anterior, cuando hablamos de energía debemos separarla de la ley de la conservación de la masa. Dos leyes completamente distintas, pero que en términos de relatividad especial, creada por Einstein, la materia se convierte en materia y viceversa. Lo anterior agarra sentido una vez que se aplica la mundialmente conocidad ecuación de E = mc 2. . Concluyendo que, a fin de cuentas, y mediante la evaluación de la relatividad, la energía de masa sí se puede conservar.
Ley de conservación y los sistemas
Los sistemas y le ley de conservación de la energía tienen mucha relevancia, llegando incluso a explicarse a través de los mismos. Esto significa que un sistema siempre poseerá la misma cantidad de energía, a menos que sea afectada por una energía desde el exterior. Puede parecer confuso, pero es mejor si se estudia junto con las fuerzas conservativas.
En las fuerzas conservativas la energía se transforma de energía mecánica a energía térmica, pero siendo energía general después de todo. Por lo que el principio de conservación de la energía se mantiene firme en que no se crea nueva energía, ni mucho menos se destruye, sino que transforma o pasa ser parte de otra. Y es así como se usa la energía, transformándolo de una energía a otra.
En los sistemas, la energía que se conserva suele estar determinada por factores importantes. Y, en general, se explica a través de ecuaciones. Estas es: Ut= Ui + W + Q
- Ut: Es la energía interna total de un sistema dado
- Ui: La energía interna inicial de un sistema dado.
- W: Es el trabajo realizado por o dentro del sistema
- Q: Es el calor agregado, o removido, de un sistema
Historia del principio de la conservación de la energía
El punto inicial del estudio de la ley de la conservación de la energía inicia a principios del siglo 20, con la llegada de un científico importante y su empeño en explicar el universo. No era más que Einstein, el cerebro detrás de la masa y la forma de la energía. Creando la ley de masa-energía. En esta se explica que la cantidad de masa se relaciona directamente con la cantidad de energía que se almacena en un sistema dado.
Todo lo anterior a través de la brillante formula de E = mc 2. Donde E es la cantidad de energía que tiene un objeto, m es la masa del objeto y c al cuadrado es el aproximado a la velocidad de la luz.
La energía y la conservación
Es importante aclarar que la energía de la que se habla en dicho principio es la que se mantiene conservada en un sistema concreto. Mientras los objetos se mueven a través del tiempo, la energía asociada puede cambiar de forma, pero siempre seguirá siendo la misma.
Por otro lado, la conservación de la energía solo se puede emplear en sistemas completamente aislados. En la mecánica, para ser más específico, es probable que se encuentren sistemas que contengan varios tipos de energía, como la cinética, potencial gravitacional, elástica, potencial y la térmica. La solución a los problemas que surgen de dicha área se encuentra mediante el principio y el desglose de la fórmula de Einstein.
Ejemplos del principio de la conservación de la energía
Los ejemplos del principio de la conservación de la energía se pueden emplear muchas áreas y campos, incluso de la vida diaria. En una dinamita, la energía química se encuentra contenida dentro del cartucho, y una vez que se detona esta se transforma en energía cinética, calor y luz.
Otro ejemplo cotidiano es el de los sistemas hidráulicos, donde el agua se convierte fácilmente en energía. Si se tiene una turbina y se agrega agua, entonces esta producirá energía. Es de esta forma en la que trabajan las represas en las ciudades.
Un ejemplo cotidiano es el juego de billar. Donde el usuario utiliza una bola blanca con la finalidad de acertar en otras y guardarla en los hoyos correspondientes. Al golpear la bola blanca esta saldrá disparada hasta chocar con otra, perdiendo energía y traspasándosela a la otra para que agarre impulso y recorra la mesa.