Las leyes permiten que un país, y el mundo entero mantengan una convivencia adecuada. Esto evita que se perjudiquen unos a otros. Pero además de regular a los ciudadanos de un territorio en particular, también existen leyes que se enfocan en aquellos quienes ejercen poderes en la nación. De aquí surge el principio de legalidad, que todo abogado tiene siempre muy presente.
Es así como se define como un poder público debe estar regido a las leyes de la nación, y no bajo el criterio de cada persona que ejerce esos cargos. Se encuentra vinculado a los reglamentos vigentes de la nación. Y por lo general, la ley mayor viene dada por la constitución de un país. Es a través de las normas jurídicas que se asegura que no exista un abuso de poder, o manejar este a su conveniencia.
Con el tiempo, el principio de legalidad ha pasado a ser considerado como una regla de oro. La intención de un reglamente de este tipo, va dirigida a evitar que de alguna manera, el funcionamiento del poder legislativo se vea afectado. Esto asegura el correcto funcionamiento del Estado democrático.
¿Qué es el principio de legalidad?
Si bien no se conoce el momento en que se instauró el principio de legalidad, su intención siempre ha estado dirigida a resguardar la integridad de los poderes del Estado. De esta manera, estas leyes buscan regular a los distintos organismos, para lograr que estos funcionen de manera competente y sin que exista algún tipo de conflicto de intereses perpetrado por aquellos que ocupan cargos en la entidad.
Al tratarse de una regla de oro, se ha declarado que a través del principio de legalidad, se da forma a la seguridad judicial. Es así, como sirve de medio para determinar que en una nación existe un Estado de derecho, capaz de establecer límites que aseguren el correcto funcionamiento de cada uno de los organismos públicos.
Aunque por lo general las leyes buscan regular a todos los ciudadanos de un territorio, este principio se enfoca en aquellos que ejercen la ley. Por lo general, es el poder ejecutivo quien busca proteger los intereses de la nación, y se dedica a establecer cada una de las leyes para asegurar este fin. De esta manera, el poder legislativo será capaz de funcionar adecuadamente, sin violentar ningún derecho.
El principio de legalidad dentro de la administración pública
De por sí, el principio de legalidad se encuentra enfocado en la administración pública. Todos los organismos que la componen, no tienen el poder para actuar por su propia conveniencia, ya que se vería en riesgos los intereses de la nación. Para evitar que ocurra esto, nacen estas leyes y normal que regulan el funcionamiento de la administración pública.
Cuando se habla del principio de legalidad, este busca asegurar la autonomía de la administración, pero siempre que esta se rija bajo los límites establecidos por la ley. Es así como se prevé que ocurra un abuso de poder por parte de los individuos que ejercen algún cargo público.
Es el Estado quien establece estar normas legales, y aunque queda a facultad de quienes ejercen, no quedan a libre albedrío. En tal sentido, la persona estaría atentando contra la seguridad de la nación, y solo se enfoca en sus intereses personales. Esto para a ser considerado como un delito penado ante la ley. Se reconoce como la doctrina de la vinculación negativa.
Sin embargo, actualmente se puede tener otra perspectiva del principio de legalidad, el cual se centra en los derechos que otorga la ley. Deja de un lado todo lo que se prohíbe, para enfocarse en trabajar la administración pública con todo aquello que está permitido dentro de los límites de las leyes y sus reglamentos. Esto ha sido conocido como la doctrina de la vinculación positiva.
El principio de legalidad tributaria
Dentro del derecho tributario, también se puede encontrar la validez del principio de legalidad. Este se representa a través de las leyes y normativas que se han establecido sobre la obligación tributaria. Es de esta manera, que se específica el cumplimiento de pagos, el sistema o la base que determina el hecho imponible.
Todo esto se relaciona con las fechas y plazo establecidos para el pago, las sanciones en caso de incumplir estos, las infracciones contempladas en el proceso y las posibles exenciones que se realizan en algunos casos. Es así, como existen también un órgano que regula todo aquello relacionado con el derecho tributario. Este será el encargado de recibir los pagos de los tributos.
Pero además, las leyes establecen limitaciones para determinar cuándo se determina el pago de un tributo. En caso de que no aparezca dentro de los reglamentos, no se considera un tributo. Cada uno de los procesos está regulado de la ley, por lo que de manera constitucional se encuentran protegido todo aquello relacionado con la materia tributaria.
El principio de legalidad dentro del derecho penal
El principio de legalidad es de gran importancia en el derecho penal. Todos aquellos reglamentos contemplados en la ley, que permitan la penalización de delitos, son de gran relevancia en el funcionamiento judicial de una nación. Para que una persona sea condenada por un acto que cometió, este debe estar considerado como acto delictivo dentro de la ley.
El principio, en este caso, permite que una persona sea juzgada justamente. En tal sentido, se tiene que solo pueden considerarse punibles todas aquellas acciones que se encuentren plasmadas en la ley, y que a su vez se declare dentro de esta que son delitos.
También se establece que solo se consideran actos delictivos aquello que contemple la ley como algo ilegal. Nada de esto queda a conveniencia de una persona. Y será el poder legislativo es único organismo capaz de crear, modificar o eliminar leyes de esta índole. Todo esto, tomando en cuenta las libertades y derechos de los ciudadanos de la nación.
Se establece que las leyes deben ser explícitas y precisas, evitando en toda instancias que cada quien las considere a su conveniencia. Cualquier reglamento o normativa está libre de cualquier analogía, debiéndose cumplir de manera literal lo que está plasmado y vigente en el momento.