Los principios para usar los juguetes Montessori se fundamentan en ese prolífico abanico de materiales didácticos que se han diseñado para maximizar los aprendizajes de manera dual: O sea, desde el punto de la enseñanza guiada y con asesoría hacia el modelo constructivista dirigido por el niño en sus descubrimientos y percepciones ante cada reto lúdico.
Estos juguetes didácticos son parte esencial y neurálgica en la aplicación del método Montessori, legado por su creador María Montessori y mantenido en vívida vigencia por cientos de instituciones a nivel mundial, con personal capacitado para ser eficaz, correcto y prolífico al impartir enseñanzas y en el ayudar a los niños a sacar el máximo de su potencial
Se fundamentan pues los principios para usar los juguetes Montessori en su adaptación tanto a edades, potencial y necesidades de los alumnos, incluso agrupándoles en varias áreas y óptimos en el acompañamiento al alumno, basados en la manipulación directa para la experimentación en pro de descubrir, maravillarse, conocer y evolucionar.
Principios para usar los juguetes Montessori
Podríamos decirse que en su totalidad, desde los cubos de madera, las cajas de luz hasta la mesa de luz Montessori, estos juguetes fungen como elementos esenciales de apoyo en la elaboración y mejoramiento de los currículum de las escuelas Montessori a nivel mundial como aquellas que han aprendido y ponen en práctica su filosofía pedagógica.
Por ende, los juguetes son ejes fundamentales para la implantación y desarrollo (incluso, evolución) de su metodología de enseñanza.
Esto es comprensible por ser aplicado en un rango de edad que va de 0 a 12 años, donde niñas y niños son grandes receptores pero ameritan también distracción, libertad y oportunidades de desenvolvimiento.
Por eso es que éstos son juguetes educativos, diseñados y enfocados en impulsar el conocimiento incluso más allá de las tareas guiadas que se han diseñado con el paso de las décadas.
En esto último juega un papel primordial el niño, ya que su compromiso y creatividad, hacen que el juguete didáctico trascienda incluso a su concepción inicial.
Ya luego de finalizado su uso, toca conversar con el niño sobre qué aprendió, qué sintió, qué cree que se puede mejorar. Los principios para usar los juguetes Montessori buscan alentar la opinión, autoestima y la formulación coherente de ideas en los niños, logrando así mejorar su atención y ser mejores en la resolución de conflictos.
Algunas características
Todos son materiales didácticos de primera, enfocados en enseñar y flexibles en pro del trascender del infante.
Captan la curiosidad del niño y sacan a flote su innato deseo de aprender, transformando ello en una muy sana costumbre cognitiva.
Entre los principios para usar los juguetes Montessori se encuentra el uso que puede ser individual o grupal, que es por igual siempre participativo.
Los infantes pueden así crear y narrar cuentos, alentar conversaciones, exponer y confrontar cívicamente sus puntos de vista, destapar su creatividad sin temor a la crítica, trabajar de manera mancomunada o cooperativista.
Estos juguetes alientan a diseñar nuevos juegos, aplicables tanto en el aula u hogar como al aire libre, bajo los formatos pedagógicos de escalar o representar de manera presencial, las pequeñas o grandes cosas del día a día del alumno.
El foco central que sustenta los principios para usar los juguetes Montessori es asegurar el aprendizaje, la reflexión, la autoestima, la convicción, la comunicación, la creatividad, el intercambio de ideas, la tolerancia y valoración de las culturas y costumbres, además de propulsar valores cívicos y éticos que se transformen en un modus vivendi sano y productivo para cada alumno.